Creados por amor

Muchas veces escuchamos la frase "Dios nos creó por amor". Como vivimos en una cultura un tanto romántica, podemos pensar en un desborde de cariño filial que roza lo novelesco. Pero esta frase esconde algo más que el afecto Divino...

Dios decidió crearnos

Dios, que es desde el Principio, no necesitaba crearnos, lo hizo porque quiso. Podría haber elegido vivir solo toda la Eternidad, y aún así no habría estado solo -porque es Uno y Trino a la vez. Sin embargo decidió crearnos ¡a su imagen y semejanza! (Gn. 1, 27). No solo nos dio hizo porque quiso, sino que nos hizo ¡parecidos a Él!. Ese es el amor de Dios por vos y por mí. Un Amor que no necesitaba nada más, porque lo tiene Todo en sí mismo, pero decidió crearnos. Obviamente, esa decisión de habernos hecho, es un desborde de amor.

Ahora podemos decirlo con mayor entusiasmo ¡Dios nos creó por amor!

Dios nos llama "hijos"

Tanto nos ama el Padre que quiso quedarse con nosotros. No se cansa de buscarnos en todo tiempo y en todo lugar para que estemos cerca Suyo. <<Nos llama y nos ayuda a buscarlo, a conocerlo y a amarlo con todas nuestras fuerzas. A ser miembros de su familia, que es la Iglesia>> (Cfr. CCE 1). ¡No lo naturalicemos! Que no se nos haga tan cotidiano que nos olvidemos de esta locura de amor de Dios: siendo Todopoderoso, quiere que seamos parte de su casa, de su familia. <<Como el pecado nos dispersó, Él busca reunirnos de nuevo. Nos llama en Jesús, que se entregó por amor a nosotros para salvarnos (Cfr. Gal. 2, 20) para que seamos en el Espíritu Santo, sus hijos en adopción y por lo tanto herederos de su Reino>> (Cfr. CCE 1).

Dios no sólo nos creó por amor ¡Dios nos llama hijos!

Dios cuenta con nosotros

Dios tiene este regalo para todo sus hijos, por eso envío a sus discípulo para que la Buena Noticia resonara en todo el mundo. En especial, fue Jesús quien envío a los apóstoles a anunciar el Evangelio, por eso les dijo "vayan, y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles a cumplir todo lo que yo les he mandado. Y yo estaré siempre con ustedes hasta el fin del mundo». (Mt. 28, 19-20); y "ellos fueron a predicar por todas partes, y el Señor los asistía y confirmaba su palabra con los milagros que la acompañaban" (Mc. 16,20). (Cfr. CCE 2).

Dios cuenta con nosotros para que todos conozcan Su Amor.

Tu turno...

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