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8. JUZGAR O NO JUZGAR
En las últimas cartas decíamos que el lema “no me juzgués” no sólo se está empleando en su contexto lógico, sino que se está utilizando para escudar faltas de amor. Sin embargo, juzgar la falta de amor no es lo mismo que juzgar a la persona. Porque la falta es objetiva: matar, robar, inducir a alguien a consumir algo insano, abusar de la autoridad, etc. Podemos decir que lo que se juzga es el acto. Ahora, cuando hablamos de alguien –o de nosotros mismos– que cometió esa falta
Alvaro Panzitta
2 mar 20214 Min. de lectura


7. HACER EL BIEN
En la carta anterior decíamos que muchas veces permanecemos aferrados a esclavitudes físicas o emocionales y, por lo costoso que es admitirlas y salir de ellas, elegimos seguir así, bajo el lema “no me juzgués”. Así permanecemos en una falta de amor hacia nosotros. Las faltas de amor son opciones que tomamos, que nos alejan de Dios, que nos lastiman y que lastiman también a otros. Tal vez pensemos que no somos del todo libres para elegir, porque nos pesa el yugo que nos vuelv
Alvaro Panzitta
8 feb 20212 Min. de lectura
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